¿De qué manera puedo mejorar tu vida?
Puedo mejorar la vida de las personas enseñándoles a utilizar correctamente su poder sanador y su creatividad (poder mental), para que puedan solucionar los conflictos con sus padres, con sus parejas, con ellos mismos y con la vida; y para que puedan tomar decisiones acertadas que provean paz, abundancia y el bienestar general propio y de su familia/entorno.
Así como sucede en el juego de Ajedrez, en el cual la clave del éxito es la capacidad para “ver” la jugada o las jugadas ganadoras; capacidad mental ésta, que nos permite imaginar esos movimientos, y siempre considerando las reglas del juego para que nuestro triunfo sea legítimo y definitivo; así también, el desarrollo de la capacidad creadora del hombre, a través de la correcta ejercitación, y la comprensión de las leyes que determinan la realidad del hombre, esto nos permitirá elaborar ideas que nos llevarán al logro de nuestros objetivos.
¿Por qué yo?
En el año 2004, precisamente la madrugada del jueves 12 de agosto (pasadas las 12 de la noche del miércoles 11) viví una experiencia extraordinaria y metafísica, la cual considero como un segundo nacimiento, como una muerte y resurrección. Esa noche murió el viejo YO y nació el nuevo Yo, el cual no es nuevo en realidad, sino que es el Yo de siempre, el Yo esencial, el actor que ha interpretado a tantas personalidades como encarnaciones he tenido hasta la actual.
Esa noche, ¡la glándula pineal estallo! Se rasgó el velo del olvido y la información de tantas vidas comenzó a filtrarse. Primero fue gradual y de a momentos durante cada día, ocasiones en las que debía dejar lo que estaba haciendo y escribir lo que comenzaba a “bajar” pues algo me obligaba a escribirlo para no olvidarlo. Algo debería hacer con eso y, aunque por entonces no sabía qué era lo que debía hacer, intuía que pronto lo iba a saber. Mientras la información acerca de cómo utilizar esa información llegaba, escribía y registraba lo que iba revelándose o, mejor dicho, lo que iba recordando.
Miles de hojas A4, textos, gráficos, dibujos, muchos de ellos siguen allí esperando ser “traducidos”. Sin embargo, esa rasgadura del velo se fue ampliando hasta que se convirtió en un portal que está permanentemente abierto. Lo atravieso del mismo modo y con la misma facilidad con la que decide ponerme de pie e ir a la cocina y beber agua. Cada vez que lo decido, lo atravieso y conecto con esa memoria antigua y bajo lo que necesito. Pero otras veces no es mi decisión de ir, sino que soy llamado desde “el otro lado del portal” y simplemente voy…
Lemuria, Atlántida, Egipto, Roma, Grecia… son algunos de los sitios y épocas en los que he vivido como discípulo, como mago, como Maestro, como Sacerdote, como observador…
En esta encarnación mi misión es difundir La Palabra y colaborar en el Plan Mayor, el Plan de la Humanidad y para que el hombre Ascienda al siguiente nivel de consciencia, tal cual el que ayuda en un parto para que el bebé pase de un estado de realidad, dentro del vientre de su madre (Gaia), a otro en el cual será y deberá ser independiente de su madre (Humano Galáctico o Universal).
Por esto y por lo que tu irás descubriendo en mí, por eso yo.
¿Cómo lo hago?
Este objetivo se logra a través de un Plan de Acción que considera varios caminos a la vez y que contempla todos tus aspectos, los que componen el Universo del Yo. Conscientes e Inconscientes, Divinos y terrenales.
El Plan de Acción no es el mismo para todos, sin embargo, existen procesos de sanación y de aprendizaje por el que todos debemos pasar para luego enfocarnos en lo particular de cada uno.
Este proceso de Sanación y Aprendizaje se compone del Curso: “Decodificación del Mecanismo Humano y la Naturaleza del Ser” el cual tiene una duración de tres (3) semestres; y de terapias individuales de sanación. De manera adicional, se dictan talleres en los cuales se pone el foco en temas en los que sea necesario profundizar en su entendimiento para poder avanzar en este proceso general.
Es este un Camino que no concluye al término del curso, sino que allí inicia. Del mismo modo que sucede con quien, por ejemplo, quiere ser médico y debe primero ir a la universidad y graduarse; pero, al graduarse si bien ya es médico, lo cierto es que aún no lo es, debe vivir muchas horas de experiencia y aprendizaje para lograr los frutos buenos. Así sucede en todos los niveles, en los tres (3) semestres que dura el curso, aprenderás muchas cosas nuevas y reaprenderás otras que creías saber y te graduarás y, si bien habrás concluido una etapa fundamental, será ese el inicio del Camino.
Al término del curso, las personas egresadas, ya con mayor claridad y focalizados en sus particularidades podrán continuar su camino desde la Auto Maestría, contando con mi apoyo permanente y el de quienes están al servicio para ese fin en la Escuela de Servidores del Plan Mayor. El nombre “Escuela de Servidores del Plan Mayor” suena demasiado místico para algunos, demasiado teológico para otros y esotérico para algunos; sin embargo, se ha elegido este nombre siguiendo la lógica literal de cada palabra y de lo que es esto que el nombre denomina. “Escuela” porque se enseña y se aprende; “de Servidores” de y para quienes sirven a un propósito a un fin, a una meta; del “Plan Mayor” que es, precisamente el fin, la meta que da sentido a nuestra existencia y al poder que ostentamos los hombres, poder que no hemos construido nosotros sino que en nosotros ha sido depositado y con un propósito, por lo cual, nos debemos a ese propósito. Como ves, a pesar de que suena místico, y sin prejuicio por ello, pero en honor a la verdad, este nombre surge de la lógica racional propia de todo nombramiento que intenta describir algo.
El curso puede tomarse en modo presencial o bien en modo “a distancia”, de la misma manera ocurre con las terapias de sanación individuales. Es decir, no es requisito trasladarte físicamente hasta un lugar. El requisito fundamental y excluyente es que realmente estés comprometido/a con tu propósito de vida, es decir, contigo mismo y quieras solucionar tus conflictos y dilemas existenciales.
Escríbeme a: estarparaser@gmail.com
Saludos, Nicolás