¿Cuándo tú tomas una decisión, tiras la moneda o te fundas en juicios, creencias e ideas? Entonces, si tus decisiones no están sujetas a la “magia del destino”, si eres tú quien decide; entonces ¿por qué. en vez de buscar magia, no buscas sabiduría? ¿por qué, en vez de buscar milagros, no buscas comprensión de lo que para ti es aún incierto y hace de tus decisiones apuestas sujetas al azar?
Cuando buscas magia o milagros, estas dejando las “riendas de tu vida” en manos de alguien más, estás intentando que alguien más se haga cargo de las soluciones a tus problemas; pero, cuando buscas sabiduría y comprensión, entonces eres tú quien ejerce el poder y eres tú quien se empodera, ¿comprendes la diferencia? En un caso sigues actuando como «niño espiritual» buscando “una mano que te salve”; en el otro caso eres tú quien actúa como «el salvador de sí mismo».
Por supuesto, todavía hay muchos, la gran mayoría tal vez, que necesita una mano que los lleve, pues muchos son los que aún andan dormidos, a ciegas; pero para quienes ya no están en esa etapa, para ellos no habrá magia ni milagros que los salve, éstos no encontrarán “la mano” que los lleve tal cual niños, sino que deben hacerse cargo de sus decisiones. Esto no quiere decir que estén solos y desamparados, por supuesto que no. Para algunos, la Tierra y la vida encarnada en un humano es “el kinder”, están iniciando esta experiencia, para otros es la universidad y estos están ya a punto de graduarse y concluir esta etapa de reencarnaciones. Los que están en la etapa inicial viven de manera aún salvaje, sujetos a la vibración de la supervivencia, depredando y huyendo, siendo víctimas o victimarios, viven aún en la vibración reptiliana.
La energía reptiliana es la que alimenta los comportamientos de supervivencia, es la energía vital empleada en los actos más rudimentarios y primitivos, los de defensa y ataque para la conservación de la vida. Son actos y comportamientos impulsados por la desesperación, tal cual «manotazo de ahogado» como se dice.
Es importante aclarar aquí que quienes viven en esta vibración actúan en separación de la Fuente del Poder, y es esta percepción de separación lo que les hace sentir que la vida es una amenaza y no pueden confiar en nada ni en nadie, lo cual exalta su egocentrismo y su inescrupulosidad. A medida que elevamos esta vibración descubrimos la conexión fundamental con la Fuente del Poder y esa sensación y percepción de separación desaparece, y con ello desaparece la sensación de desamparo y desprotección, comenzamos a descubrir nuestra verdadera esencia inmortal.
Regresando al tema de la energía reptiliana, esta energía está disponible y es irradiada desde el núcleo del Planeta; la toman los animales en su totalidad y gracias a ella sobreviven. Nosotros, animales también, cada vez que nos vemos en una situación de desesperación, de amenaza a nuestra existencia y a aquello en lo que basamos la capacidad de existir (a nuestras propiedades y vínculos), cada vez que esto ocurre conectamos con esta fuente de energía reptiliana y actuamos desde esos programas de defensa – ataque. Este comportamiento nos regresa al estado salvaje primitivo, de lucha y huida, de inseguridad crónica en el cual se profundiza la separación y se exagera el egocentrismo.
Algunos, inspirados, aportaron muy buenas ideas para crear un estado de realidad que nos alejara del estado salvaje, una realidad fundada en un sentido superior de justicia y orden («el Cielo en la Tierra») de modo tal que ya no existan excusas ni estímulos para actuar desde el comportamiento reptiliano; es decir, en defensa y ataque, como depredadores y como presas. Cabe aclarar que no es la civilización ni las instituciones lo que nos eleva, sino que ello es necesario como contexto que facilite el desarrollo evolutivo programado en la naturaleza del Ser Humano.
Estas ideas superadoras han sido saboteadas sistemáticamente desde su implementación, bajo disfraces de todo tipo. Seres y entidades que llamamos oscuras o involutivas, con la complicidad de humanos corrompidos por los placeres de estos dioses paganos, han sembrado cizaña en la humanidad para que estas ideas benefactoras jamás prosperasen; pues, para ello, para que estas ideas se hicieran realidad, era y es preciso unanimidad en la decisión de que así sea.
Actualmente el hombre vive en un estado permanente de desesperación, el cual lo hace dependiente de paleativos que atenúan los efectos insoportables de este estado crónico, aunque no lo sanan, estos actúan como analgésico que hace menos insoportable la vida.
Los mismos que han saboteado todo intento de establecer un Orden Superior en la Tierra, son los que proveen estos paleativos y el entretenimiento necesario para que la vida no nos sea tan insoportable, pues no vaya a suceder que ante la intolerancia del sinsentido de este mundo y de la vida que vivimos en él, se nos ocurra evolucionar hacia un modo de vida mejor.
Para evitar que reunamos la fuerza y la determinación necesarias para realizar el cambio, nos dan ciertos paleativos, como digo, que nos gustan, que nos dan un placer fugaz, que alivian el peso insoportable del «no ser y solo estar”, del vivir como animales cuando somos capaces de crear realidades.
Estos mercaderes del mal nos mantendrán fuera de la Senda, pero dosificarán nuestra vida vacía con entretenimientos, con drogas y con todo tipo de disuasivos, todo con tal de que no uses correctamente tu poder. Buscarán mantener la separación y la rivalidad entre razas, entre étnias, sembrarán ideologías y alimentarán el fanatismo bajo cualquier signo, excusa y color… sembrarán conflictos sociales, económicos, avivarán viejos enojos, crearán rivalidad de género… crearán y mantendrán un estado de desesperación a fin de que vivamos en lucha, en defensa y ataque, actuando desde la vibración reptiliana, la cual nos ancla a la materia y en el mortal, alejándonos del Ser. Son éstas las maneras de sabotear EL PLAN ASCENDENTE del HOMBRE…
¡Es necesario recuperar el orden, el equilibrio mental y emocional y utilizar correctamente el poder… Saber es Poder!
Así como existen árboles con distintos frutos y todos ellos son para saciar el hambre de muchas otras especies y formas de vida, del mismo modo sucede con los humanos entre ellos. La especie humana es un universo en sí misma y los frutos que necesitamos surgen de otros, y nuestros frutos son para aquellos.
La relación fundamental entre seres humanos, la interdependencia, es la clave del poder del hombre. Dar los frutos que debemos dar y que otros esperan y necesitan de nosotros para recibir los frutos de otros que nosotros esperamos y necesitamos de aquellos, esta es la relación fundamental de la cual surge, o no, la abundancia, la armonía y la paz en cada uno.
Quien no se siente digno o capaz de dar lo suyo, no se siente digno ni capaz de recibir lo que espera y necesita, entonces desespera… Por ello utilizará engaño, tretas, atajos o, directamente, la violencia.
Los enemigos del hombre siembran separación para empobrecer a la especie humana y hacer fracasar así el PLAN DEL CREADOR. Sembrar división y antagonismo entre los humanos debilita nuestra capacidad para relacionarnos con los demás y para conseguir de aquellos lo que necesitamos, nos empobrece como especie.
Pero, además, al crear dificultad y adversidad, esto baja nuestra vibración y actuamos desde las capas más primitivas, reptilianas condenándonos a una vida de depredación y de huidas, de inseguridad, de supervivencia; y en vez de avanzar en forma ascendente, involucionamos… Desperdiciamos así una valiosísima oportunidad para dar el salto cuántico (Ascensión) que podemos dar.
Por supuesto, nada de esto es casualidad ni es accidente o error del Creador, la adversidad que encontramos es necesaria, pues obliga el despliegue de la cualidad que nos da el derecho a la trascendencia… Pero debemos aceptar la adversidad y trascenderla, no eludirla o negarla…
Quien rechaza la adversidad, las dificultades de la vida, que el mismo Creador ha dispuesto en nuestra senda, es como el que necesita adelgazar; pero no quiere hacer la dieta y mucho menos ir al gimnasio… SIN COMPROMISO CON LA VERDAD, CON EL PROPÓSITO… NO HAY TRANSFORMACIÓN ASCENDENTE….
Por supuesto, hay quienes están haciendo este camino ascendente, quienes aceptan la dificultad y no se excusan ni echan culpas a nadie y se ponen a desanudar sus propios enredos emocionales y mentales… pero muchos más aún siguen insistiendo en cargarles a otros sus responsabilidades y actúan como lastre de toda la humanidad pues, toda la humanidad es un solo cuerpo y, tal cual un cuerpo, es suficiente con que un órgano enferme para que todo el cuerpo cargue las consecuencias de la fiebre…
Por esta razón, es obligación y necesidad de los despiertos, despertar a los que aún duermen, porque estamos ligados todos al mismo cuerpo…
En el Curso: «Decodificación del Mecanismo Humano y la Naturaleza del Ser» Comparto la sabiduría de los Maestros/as Ascendidos/as, conocimiento que se ha enseñado en Atlántida, en Egipto, en Grecia, etc.
Iniciamos en enero 2020, modalidad On Line y presencial en León Gto México
Saber lo que hay que hacer y saber cómo hacerlo bien…. de romper las viejas ataduras se trata… romper las cadenas del sedentarismo mental…
Nicolás, Canal y Guía