DEPRESIÓN y ANSIEDAD
La solución desde sus causas.
Una verdadera pandemia que se ha instalado hace tiempo y contra la cual parece que estamos perdiendo la batalla es: LA DEPRESIÓN. Sensación de que nos falta el aire, cansancio inusual e injustificado, insomnio, tensión muscular y dificultad para enfocarnos en los temas; son estos, entre otros, los síntomas más comunes de la depresión.
La depresión se manifiesta en el cuerpo a través de estos síntomas que he mencionado, pero no se origina allí; sino que el origen de la depresión es mental; es decir, surge de la interpretación de una realidad posible o concreta a la cual calificamos de amenaza. Cuanto más seria es esa amenaza, cuanto más peligrosa, más intensa se siente la ansiedad que esto produce, la idea por la cual fue configurada esta respuesta sensorial es que evitemos las amenazas y defendamos la vida.
Aproximadamente un 5% de la población mundial sufre depresión, trastornos de ansiedad, en distinto grado; es decir, unos trescientos cincuenta millones de personas (350.000.000 personas). Los trastornos de ansiedad y la depresión en sí constituyen la principal causa de incapacidad en estos momentos, inhiben a las personas, las restringen y, en algunos casos llegan al suicidio o a enfermar seriamente su cuerpo.
Desde el punto de vista fisiológico (funcionamiento de la biología humana) la ansiedad es la respuesta a una amenaza, es decir, es lo que nos hace huir de ella y salvar la vida. Pero, cuando no hallamos una salida, entonces, la ansiedad nos inmoviliza, nos paraliza, nos inhibe. Y cuando esta amenaza es permanente, cuando la interpretación que hacemos de una realidad a la que calificamos de amenazante es crónica; entonces, nos la pasamos huyendo o no echamos raíces profundas (no nos comprometemos con nada ni con nadie) para poder escapar ni bien el nivel de amenaza aumente o la sospecha se haga realidad; o bien nos inhibimos y no vamos a ninguna parte, nos paralizamos.
Ante amenazas crónicas pero menores desarrollamos lo que se llama: TOC (trastorno obsesivo compulsivo), realizamos tareas o comportamiento repetitivos que son obsesivo-compulsivos. Algunos son hasta simpáticos y se consideran rasgos de la personalidad del individuo que los padece, pero otros son menos agradables e incomodan no solo a quien los padece sino a su entorno también. Los TOC’s según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Toronto, publicado en la revista American Journal of Psychiatry; son producto de una anomalía en el cuerpo calloso, estructura que une los dos hemisferios del cerebro, la cual se encarga de coordinar la comunicación entre las diferentes regiones encefálicas. Considerando que cada hemisferio representa a una de las dos naturalezas que convergen en nosotros, es decir, la lógica y racional humana y la Espiritual y creativa; podemos interpretar que la conclusión de este estudio concluye en realidad que los TOC’s son consecuencia de la incongruencia o incompatibilidad entre estas dos naturalezas, es decir, la lógica con la que estamos llevando la vida o la falta de lógica, genera cortocircuito en esa conexión Divino-Terrenal.
Pero, como he mencionado antes, en el cuerpo no se origina esto, sino que en el cuerpo físico se manifiesta. El origen de la depresión y de los trastornos de ansiedad, toc’s y fobias surge de la exposición crónica a una o varias amenazas reales o interpretadas como tal, generalmente la amenaza no es externa sino que es el tipo de vida que llevamos, la cultura y costumbres en la que basamos nuestro comportamiento y a la que usamos como marco de referencia de nuestros juicios.
¿Cuál es la Glándula más involucrada en estos desequilibrios fisiológicos? La PINEAL… ¿será casualidad que la pineal es la glándula más afectada por esta situación y que es, a la vez, la glándula sensorial a la Luz, nuestra antena Divina, nuestra comunicación con el Espíritu? Claro que no…
La Glándula Pineal lee el éter, lee el Akasha, el Cielo; lee el campo electromagnético a nuestro alrededor, el cual es como el agua de mar para los peces que viven allí, en él está toda la información del universo al cual pertenecemos. Esta glándula actúa como un “tercer ojo” que nos permite ver más allá de esta realidad física humana, nos deja ver la realidad completa o, la verdadera realidad. Es la que nos concede el conocimiento anticipado, la intuición. Esta glándula lee el campo energético circundante, es decir, lee la energía de nuestro contexto habitual, la vibración de las otras personas y de los objetos, es sensible a las irradiaciones de la tecnología, etc. La información que captamos es procesada por el mecanismo de juicio inconsciente, el cual califica los datos recibidos y los juzga.
No siempre la causa del pánico es producto de nuestra imaginación. Por supuesto que somos capaces de inventar situaciones o problemas que no existen, pero no siempre sucede así. A veces, se trata de una percepción profunda que nos indica que vamos mal, que estamos yendo en el sentido incorrecto y esto hace “sonar todas las alarmas y persuasivos configurados en nuestra naturaleza”.
El miedo no es invento del hombre, ni es un error o una falla de la naturaleza. El miedo es uno de los más conocidos persuasivos que la naturaleza utiliza para decirnos “no lo hagas, por ahí no, así no”. Si no sintiéramos miedo viviríamos muy poco. Es decir, el sistema de juicio inconsciente juzga los datos de la realidad expandida que son leídos por la Pineal y por otros sensores, y activa los mecanismos de huida, defensa o inhibe (para no ser vistos por el depredador).
A medida que desnaturalizamos la vida, creamos nuevas amenazas debido a que nos apartamos cada vez más del respaldo que la naturaleza nos brinda cuando estamos “debajo de su ala”. De este modo, situaciones que no deberían constituir un peligro adquieren dicho carácter no por su cualidad en sí sino debido a nuestra desprotección creada deliberadamente por salirnos de la senda y por perder todo respaldo. Por ejemplo, si tú te alimentas con productos que son nocivos para el cuerpo, al principio la naturaleza humana procesará esos alimentos tratando de evitar daños definitivos en tu salud y tratará de persuadirte a que no sigas ingiriéndolos, causando mal estar, dolor, alergia, rechazo, etc. Pero si tu continúas ingiriendo ese mismo alimento, entonces pierdes el respaldo del cuerpo y de tu naturaleza y enfermas y mueres. Así sucede en todos los órdenes y con respecto a todos los comportamientos y actitudes dado que todo lo que hacemos responde a una necesidad, de la cual deberíamos considerar su naturaleza y propósito y no asumirla como una urgencia de la cual debemos liberarnos…
La depresión es causada por un juicio que nosotros mismos realizamos calificando de amenaza o de derrota definitiva a una situación, hecho o realidad. Una persona que se siente incapacitada para conseguir algo indispensable para la vida, será una persona ansiosa, inquieta crónica, querrá “escaparse de esa situación”.
Estos juicios, verdaderos o imaginarios, tiene poder sobre nosotros y son suficiente causal del desorden psicológico y biológico, debido a nuestra des conexión con LA FUENTE. La des naturalización creciente nos pone indefensos ante las circunstancias naturales de la vida. Nos estamos empobreciendo gradualmente, haciendo que lo mismo de siempre ese torne cada vez más difícil de conseguirlo, y que simples dificultades se conviertan en monstruosos obstáculos que nos ponen ansiosos o que nos inhiben renunciando así a la vida, viviendo temeroso y auto condicionados por el miedo.
Un ejemplo de esto es el miedo a la obscuridad. Algunas personas temen ir de su habitación a la cocina por las noches. Deben encender todas las luces y al apagarlas sienten que algo las persigue y regresan corriendo o temerosas a su habitación, a su seguridad… Ahora, imagina que la vida en general y que todos los sitios en los que estás son percibidos por ti como esa obscuridad. La vida se torna insoportable y tú te vuelves ansioso/a y te deprimes, te angustias, te marchitas de a poco.
He experimentado ansiedad y angustia crónica, he caído en depresión y he visitado médicos y psiquiatras. Según ellos y dado los indicadores que surgían de varios estudios de laboratorio, debería tomar al menos tres pastillas, tres drogas distintas por día el resto de mi vida para estar bien; uno de esos médicos pronosticó que posiblemente no viviría más allá de los 47 años dada mi extrema ansiedad y depresión…
De más está decirte que no solo he sobrevivido a los 47 años, sino que, además, no consumo ningún tipo de drogas legales ni ilegales. Mi remedio ha sido la comprensión del problema y la utilización de las técnicas adecuadas para protegerme de las verdaderas amenazas que mi Pineal captaba y de las que pretendía hacerme huir mi sistema de defensa pero que, sin hallar salida provocaba una angustia profunda que se sentía como morir en vida… Así fue mi despertar de consciencia…
La comprensión del problema vino de manera canalizada de mi Yo Superior, fue el Ser presente en mí el cual me fue guiando en esta comprensión y puso frente a mí a las personas correctas, quienes me formaron en el uso de dos técnicas maravillosas que me empoderaron ante el problema. Estas dos técnicas fueron y son: Cristales Litios y método Gaiadon Heart. En ambas técnicas me he formado como formador y facilitador y la suso hoy en las consultas y terapias que doy a quienes las piden y en mí, por supuesto.
Los trastornos de la personalidad son la consecuencia de la des coordinación entre los dos hemisferios cerebrales, lo cual es causado por la incompatibilidad e incongruencia entre la personalidad que has desarrollado y el Ser que comienza a hacerse presente en tu aquí y ahora. Esa sensación de “des personalización” que se siente en los ataques de pánico es la muerte literal de la personalidad, la cual “sobra”, está de más y no sirve… debemos des identificarnos de ese que éramos, debemos dejarlo morir para renacer en una nueva idea del YO. Este proceso, en el cual te apoyo a través del Seminario semestral que brindo, requiere de técnicas efectivas que ayuden, así como son requeridas herramientas y elementos en un parto y profesionales que guíen y faciliten el proceso.
No esperes a que la ansiedad y la depresión te inhiban para tomar acción en el tema, cuanto antes tomes las riendas, más fácil y rápido pasarás a la nueva vida…
¡Saber es Poder!
Nicolás
🙏